ILUSIÓN
PERDIDA
Perdida
la ilusión y el alma herida
camino
sin destino este desierto,
no
puedo resignarme a que haya muerto
aquella
fe por años protegida.
Una
lucha constante fue mi vida
buscando
siempre a corazón abierto,
perdidas
las batallas y el aliento
cabalgo
entre tinieblas aterida.
Me
aferro firmemente a la esperanza,
rebusco
entre las gentes lo que ansío
calmando
este pesar que me atenaza.
Un
bálsamo que aplaque mi añoranza,
que
sacie como fresca agua del río,
que
devuelva al tormento, la templanza.